10 pueblos de Castilla-La Mancha donde vivir tu mundo interior

El turismo de interior está en auge y, a día de hoy cuando hablamos de él, existe una comunidad autónoma que sobresale por encima del resto. Sus cinco provincias esconden multitud de tesoros que impresionan al visitante. Así es Castilla-La Mancha. Su extensión ofrece gran variedad de rutas y destinos, por lo que, aunque realices muchos viajes a sus dominios, siempre te esperará con nuevas sorpresas. Hoy vamos a centrarnos en joyas con forma de pueblos. Algunos más conocidos, otros menos, pero todos coinciden en una cosa: en ellos vivirás una experiencia única. Puro turismo de interior.

1. Castillo de Bayuela (Toledo)

Iglesia parroquial de San Andrés Apóstol, en Castillo de Bayuela, Toledo

¿Has estado alguna vez en la comarca de la Sierra de San Vicente? Se encuentra en el norte de la provincia y es una preciosidad, de verdad. Uno de esos lugares donde perderse recorriendo pueblos y parajes naturales. Existen varias localidades de interés, pero nos vamos a quedar hoy con Castillo de Bayuela. Sus símbolos son las esculturas zoomórficas de «Los Verracos», ubicadas en la plaza de San Antonio. Están esculpidas en piedra granítica y representan un toro, un verraco y una cerda. No puedes dejar de ver tampoco la plaza de la Constitución, hogar del ayuntamiento y de su monumental rollo de justicia o picota. La iglesia parroquial de San Andrés es otro de esos monumentos que debes visitar, sobre todo por su retablo construido en cerámica, obra de Juan Ruiz de Luna, célebre ceramista que tiene su propio museo en Talavera de la Reina. Este material se puede ver en diversas construcciones por el pueblo. Para terminar, si te apetece una excursión, puedes ir a los restos del castillo, allá por el cerro de Torre Castilla.

2. Jorquera (Albacete)

Panorámica del pueblo de Jorquera

Poco a poco va labrándose su fama tras muchos años de estar a la sombra del pueblo de interior por antonomasia: Alcalá del Júcar. Jorquera ha sabido explotar sus encantos, principalmente el geográfico. Su ubicación, suspendido sobre el río Júcar, ofrece una estampa que deja sin respiración. El mirador ubicado en la carretera AB-204 es un sitio imprescindible para sacar la cámara de fotos y comprobar lo que estamos diciendo. No todo va a ser ver la villa desde fuera, en su interior también podremos contemplar construcciones magníficas como los restos de su muralla almohade del siglo XII, declarada Bien de Interés Cultural. Se levantó en torno al castillo, en la parte más alta del pueblo, aunque a día de hoy no existe ningún castillo y en su lugar se encuentra el cementerio municipal. Existe más zona amurallada posterior a los almohades, como bien muestra la impresionante torre de Doña Blanca (s. XV). Para finalizar, dejamos otros tres monumentos que merece la pena visitar, además se hallan todos en la calle Mayor: la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, el ayuntamiento de Jorquera y la casa del Corregidor.

3. Alhambra (Ciudad Real)

Vista panorámica desde el mirador de El Calvario en Alhambra, Ciudad Real

Este pueblo nos dejó alucinados con su gran patrimonio arqueológico, y nos extraña mucho que no sea una referencia nacional en este campo. Por ello tienen un museo arqueológico que es una delicia con más de 900 piezas expuestas. Íberos y romanos son los que más profundamente han dejado su huella en Alhambra, llamada Labini por los primeros y Laminium por los segundos. Esta última ya fue nombrada por Plinio el Viejo en su obra, donde hablaba de las canteras romanas en las cuales se extraía la piedra moliz, muy valiosa por sus propiedades para afilar. También es posible hallar restos visigodos en la necrópolis de «Las Eras». Caminar por el pueblo es una gozada. A nuestro paso podremos disfrutar de varios puntos de interés como el templete romano de la plaza de España, la iglesia parroquial de San Bartolomé o el castillo de Alhambra, que es de lo más vistoso pese a sus reducidas dimensiones. Todo ello bañado con ese característico color rojizo de la piedra moliz.

4. Molina de Aragón (Guadalajara)

Vista panorámica del pueblo de Molina de Aragón, Guadalajara

Capital del Señorío de Molina, ilustre comarca de Guadalajara que alberga multitud de encantos como el parque natural del Alto Tajo. Esta villa, declarada Conjunto Histórico-Artístico, tiene un protagonista indiscutible: su castillo. Se trata del segundo recinto amurallado más grande de España, una joya que se queda grabada para siempre en la memoria. Una de las zonas que más encanto tiene es la que abarca las calles de Arriba y de Abajo, es decir, la judería y la morería de Molina de Aragón, donde se respira ambiente medieval. Otros monumentos que no te puedes perder son: el puente Viejo, la iglesia de San Martín, la iglesia de San Pedro, el antiguo Colegio de Escolapios, la iglesia de Santa Clara, la antigua iglesia de San Miguel, el palacio del Obispo o el convento de San Francisco con su impresionante torre del Giraldo. Si te queda tiempo, no dejes de visitar el santuario de Nuestra Señora de la Hoz, ubicado en su término municipal, cerca de la localidad de Ventosa.

5. Sisante (Cuenca)

Tiene la fachada más bonita que hay en Sisante y en toda la provincia de Cuenca

Antes hemos hablado de la Manchuela de Albacete y ahora toca mencionar un pueblo de la conquense. Sisante nos dejó alucinados por su rico patrimonio civil, el cual ofrece una muestra de casas señoriales difícil de igualar en la provincia de Cuenca. De todas ellas nos quedamos con una, seguramente la más espectacular de todas las que hemos visto hasta ahora, la casa palacio de la Sevillana, ubicada en la calle Convento. Otros inmuebles de este tipo para no perderse son la casa palacio de los Cañizo y Losa, la casa de los Familiares de López Martínez, la casa solar de los Cardos-Espuche o la casa palacio de los Ruiz de Alarcón. En este pueblo se venera a Nuestro Padre Jesús Nazareno, que sale en procesión cada cien años, descansando mientras en el monasterio al que da nombre. Otros dos monumentos que debes contemplar sí o sí (además están uno enfrente  del otro) son la iglesia parroquial de Santa Catalina, de estilo barroco, y el ayuntamiento de Sisante, en nuestra humilde opinión una de las casas consistoriales más vistosas de Cuenca.

6. Ocaña (Toledo)

Plaza Mayor de Ocaña, Toledo

Da nombre a la comarca de la Mesa de Ocaña, muy cerca de la Comunidad de Madrid. Por eso esta localidad está tan bien comunicada que no hay excusa para poder comprobar de primera mano su monumentalidad. Es difícil decidir por dónde empezar. Probablemente su mayor símbolo sea su plaza Mayor de estilo neoclásico, declarada Bien de Interés Cultural. Aunque también nos ha hecho pensar otra construcción que nos dejó sin palabras: la fuente Grande. Hemos visto obras de ingeniería alucinantes desde que zascandileamos, pero como esta seguramente ninguna, y es que tiene más de 500 metros de galerías. No nos queremos olvidar de la plaza de José María Prada, espectacular con su rollo de justicia de estilo gótico y con el teatro Lope de Vega, antiguo colegio de Jesuitas. Tampoco de la torre y portada de San Martín, últimos vestigios de la iglesia de San Martín Obispo. Otros lugares de interés imprescindibles: convento de Santo Domingo, palacio de Cárdenas, convento de Santa Clara e iglesia parroquial de San Juan Bautista.

7. Ayna (Albacete)

No podía faltar en este post la sierra de Segura, una de nuestras comarcas preferidas de Castilla-La Mancha. De todos sus pueblos bonitos hemos elegido Ayna, la Suiza Manchega como lo llaman. Además de por su belleza, esta localidad es conocida por haber sido lugar de rodaje de la película «Amanece, que no es poco», de José Luis Cuerda. Todo un homenaje al humor absurdo que también se rodó en Molinicos y Liétor. Cabe destacar el entorno natural que rodea Ayna, de una belleza enorme. Por ello, antes de llegar al pueblo, recomendamos parar en los miradores del Diablo y la Rodea Grande. En este último está la moto con sidecar que usan Teodoro y Jimmy en la película recién mencionada. Ya dentro del núcleo urbano, nuestro rincón preferido está en los restos del antiguo castillo de la Yedra, donde se halla el Balcón de los Mayos, otro mirador con vistas preciosas. Muy cerca está la iglesia parroquial de Santa María de lo Alto, también de obligada visita. Y si hablamos de obligada visita, no te puedes ir sin ver el artesonado mudéjar del siglo XVI que posee la ermita de Nuestra Señora de los Remedios. La zona de las huertas también resulta de los más agradable, con el río Mundo y la cascada del Arroyo de la Toba como grandes alicientes, además de los personajes de «Amanece, que no es poco» con los que nos podremos hacer las pertinentes fotos.

8. Piedrabuena (Ciudad Real)

Panorámica del la localidad de Pidrabuena, provincia de Ciudad Real

Ahora es el turno de la comarca de Montes, la cual tuvimos la fortuna de visitar con frecuencia durante una época. De todos los pueblos que vimos nos gustó particularmente Piedrabuena, sobre todo porque combina muy bien naturaleza y arquitectura. El río Bullaque ofrece muchas posiblidades. Parajes como el del Puente Nuevo, el Cañal o Los Jarales son recurrentes, pero nos quedamos con la zona turística de la Tabla de la Yedra. Mucho encanto. Igual que el que tiene su núcleo urbano. Podemos comenzar hablando de su plaza de toros centenaria, que es de lo más espectacular, ya que fue levantada sobre una antigua fortaleza perteneciente a la Orden de Calatrava. En la plaza Mayor se ubica la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Merece la pena reseñar su fachada coronada por los capiteles de sus dos torres. La ermita de la Sierra de la Cruz es otra muestra fantástica del patrimonio religioso de Piedrabuena, además las vistas desde su posición son espectaculares. Por último, no dejes de pasarte por el castillo de Miraflores, aunque se encuentra ya a mayor distancia del núcleo urbano, pero merece mucho la pena.

9. Hita (Guadalajara)

Hita, en Guadalajara, se ubica en la ladera de un pequeño promontorio

Esta es la villa natal de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita y autor del «Libro del Buen Amor». Gran villa para nacer, desde luego. A nosotros nos parece una maravilla. Su casco urbano está repleto de tesoros, por algo fue declarada Conjunto Histórico-Artístico. Uno de los primeros lugares que te vas a encontrar, si aparcas en el parking, es el Palenque, espacio donde tenían lugar los duelos de justas en la Edad Media. Bien lo refleja el Festival Medieval de Hita, Fiesta de Interés Turístico Nacional. No muy lejos del Palenque se encuentra la puerta de Santa María, monumento más representativo de la villa debido a su monumentalidad. El Arcipreste de Hita tiene su casa museo, donde se ubica la oficina de turismo, que fue levantada sobre su antigua casa señorial. Otros lugares de interés que no podemos perdernos son los restos de su antigua muralla medieval, las ruinas de la iglesia de San Pedro, la iglesia de San Juan Bautista, las casas cueva o bodegos, el castillo ubicado en lo alto del cerro, la plaza del Arcipreste o las ruinas del monasterio de Sopetrán, localizado en el término municipal y declarado Bien de Interés Cultural.

10. Algarra (Cuenca)

Vista de postal de la localidad de Algarra, en la serranía de Cuenca

Nuestro último descubrimiento en la provincia de Cuenca. Y mira que nos la hemos pateado bien, pero siempre quedan sorpresas que recibir. En la sierra Baja se ubica Algarra, una maravilla suspendida sobre un promontorio cual equilibrista. Es probable que esta localización sea lo más impresionante, pero pasear por sus calles es una delicia. Escaleras, pasajes estrechos, miradores, rincones floreados, innumerables muestras de arquitectura tradicional serrana… Es que lo tiene todo. La parte alta de la villa alberga varios puntos interesantes como los restos de su castillo o la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Cuando ya nos hayamos dado una buena vuelta, recomendamos conducir hasta un lugar muy especial. Ojo, importante tener un 4×4 o un coche de los duros porque el trayecto se las tiene. Hablamos del paraje natural donde se ubica la ermita de Santerón. Aquí se respira una paz que te deja como nuevo. Merece la pena el trayecto, aunque en nuestro caso lo pasamos realmente mal porque pensamos que nos quedábamos tirados. Visita Algarra, te lo pedimos por favor.

 

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Zascandileando-Quienes somos

Te damos la bienvenida a nuestro blog de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. En él hablaremos de todas sus provincias, otorgando a Cuenca una sección específica, pues supone el origen de Zascandileando. Mostramos los pueblos y parajes naturales de la región, así como su gastronomía típica y los mejores planes de ocio. Todo ello aderezado con entrevistas a importantes personalidades castellanomanchegas.

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