Torrijos, monumentalidad y arte urbano

Portada sonora de la colegiata del Santísimo Sacramento, en Torrijos

Da nombre a toda una comarca, señal de su importancia. Por denominación sabemos que es una de las localidades más importantes en la provincia de Toledo. Su historia se ve reflejada en sus monumentos. No es que sea un patrimonio muy extenso, pero la espectacularidad de los existentes hace que la visita a Torrijos sea muy especial. Buenos ejemplos son el palacio de Pedro I o la colegiata del Santísimo Sacramento. Acompáñanos a pasear por sus calles repletas de hermosos murales. Mucho descubrir, ¿verdad?

Cómo llegar a Torrijos

Aterrizamos en Torrijos desde Novés por la carretera CM-4009, que conduce, desde la A-5, hasta más allá de La Puebla de Montalbán y Santa María de Melque. Aunque es de ley reconocer que la principal arteria que cruza Torrijos es la autovía A-40. Nace en Maqueda y discurre a tramos por la ciudad de Toledo o la villa de Ocaña. Al pasar a la provincia de Cuenca deja atrás pueblos como Tarancón, Huelves, Paredes u Horcajada de la Torre, hasta desembocar en Cuenca capital. La carretera N-403 también es una opción a tener en cuenta, sobre todo si venimos desde la provincia de Ávila o pueblos al norte como Escalona. Otras vías como la TO-4421-V, la TO-1028, la TO-1029, la TO-7741-V o la CM-4050 nos conducen a emplazamientos próximos como Fuensalida, Santa Olalla, Carmena, Albarreal de Tajo o las Barrancas de Burujón. Posee una población de 13 678 habitantes (INE 2022), los cuales pertenecen a la comarca de Torrijos.

Qué ver en Torrijos

Bien acompañados que estuvimos en esta excursión por nuestro amigo David Matas, conocedor de la comarca. Aparcamos el auto cerca del edificio civil más importante de Torrijos: el palacio de Pedro I (s. XIV), actual ayuntamiento de Torrijos. Posee un claustro principal de estilo renacentista sobre el que se estructuran las dependencias. Alberga la oficina de turismo, ubicada en la antigua sala del refectorio, espacio que consta de unos hermosos frescos del siglo XVI. Merece la pena reseñar también el salón de plenos, cuyo artesonado de tracería mudéjar es precioso. Posee también otro claustro abierto que bordea el patio María Padilla.

En torno a este claustro se dividen las dependencias de este palacio de Torrijos

Claustro del palacio de Pedro I

Para conmemorar la batalla del Río Salado, Alfonso XI ordenó construir el palacio, pero dadas las dimensiones del proyecto, fue en época de su hijo, Pedro I, cuando se terminó. A comienzos del siglo XVI, tras la muerte de don Gutierre de Cárdenas, señor de Torrijos; su esposa y propietaria, doña Teresa Enríquez, decide transformarlo en un convento de la Purísima Concepción. Esta función religiosa se mantiene hasta 1970, año en que es preciso abandonar el edificio debido a su mal estado.

Las dimensiones de este palacio de Torrijos son impresionantes

Entrada al palacio del Pedro I

Un depósito de agua de lo más vistoso

Tras recibir algunas recomendaciones de la amable trabajadora de la oficina, salimos doblando la esquina de las dependencias policiales. En la calle Vistillas, caminando un breve lapso de tiempo, hallamos el antiguo depósito de agua (s. XX), declarado Bien de Interés Cultural y uno de los imprescindibles que ver en Torrijos. Sus veinticinco metros de altura compuestos de ladrillo y sillares de granito impresionan bastante. Consta de planta octogonal.

Consta de planta octogonal y una altura considerable

Antiguo depósito de agua

Retornamos a la plaza de San Gil, hogar del mencionado palacio de Pedro I. Tomamos la calle Cuevas hasta la plaza de Gutiérre de Cárdenas para continuar por la calle del Cristo. Decenas de metros más adelante apareció ante nosotros el hospital de la Santísima Trinidad (s. XVI). Esta construcción renacentista fue ordenada levantar por doña Teresa Enríquez, cumpliendo con el testamento de su esposo don Gutierre de Cárdenas. Está articulado en torno a un claustro, siendo el primer hospital de tipo conventual en España. Se encuentra localizado en la antigua judería. Es imprescindible destacar la capilla del Santísimo Cristo de la Sangre, anexa en su origen al hospital. En sus paredes podemos admirar los frescos manieristas de la Pasión de Cristo (s. XVII). La imagen del Cristo se encuentra en un bello camarín de estilo barroco (s. XVIII), dentro de la capilla Mayor. Se puede admirar también la capilla de Santa Ana, en cuyo interior se halla la imagen del Cristo Crucificado, de estilo rococó, denominado «el Criado», obra de la Escuela de Luis Salvador Carmona. El hospital de la Santísima Trinidad se halla actualmente en fase de restauración.

Su capilla mayor consta de unos interesantes frescos que representan la Pasión de Cristo

Capilla del Santísimo Cristo de la Sangre

Desde la plaza del Cristo anduvimos hasta la plaza de España, centro neurálgico de la localidad y espacio donde se ubica el antiguo ayuntamiento de Torrijos. En este lugar estaba situado el antiguo palacio del matrimonio Gutierre-Enríquez, de estilo renacentista. Y de plaza en plaza y tiro porque me toca para llegar a la del Doctor Cifuentes. Antes de comentar la joya de la corona, que nos miraba de reojo, hablaremos del Caño Viejo. Esta fuente barroca se construyó en 1698, poco antes de finalizar el reinado de Carlos II, último rey de la Casa de Austria.

También fue palacio de don Gutierre de Cárdenas y doña Teresa Enríquez

Antiguo ayuntamiento de Torrijos, en la plaza de España

La colegiata del Santísimo Sacramento, joya de Torrijos

Por fin nos acercamos al templo más importante que ver en Torrijos, no solo del pueblo, sino de toda la comarca. La colegiata del Santísimo Sacramento (s. XVI) es un edificio religioso de estilo gótico flamígero ordenado construir por la ya mencionada, doña Teresa Enríquez. Posee tres naves y planta rectangular. En su interior, innumerables joyas como sus cuatro capillas, destacando la de San Gil, patrón de Torrijos. Por otro lado tenemos la preciosa sillería gótica del coro, cuyo centro protagoniza el túmulo de don Gutierre de Cárdenas y doña Teresa Enríquez, de estilo renacentista. A esto tenemos que sumarle su órgano barroco construido en 1703, siendo el más antiguo de la Diócesis. Aunque si debemos reseñar una parte dentro de la colegiata sería el retablo mayor, elaborado por Juan Correa de Vivar. Son doce el total de tablas que tiene, las cuales representan distintas escenas de la vida de Cristo.

La colegiata y la fuente se encuentran en la plaza del Doctor Cifuentes

Colegiata del Santísimo Sacramento desde el Caño Viejo

Por fuera, además de su imponente torre, merece la pena citar su fachada oeste, donde se ubica la portada Sonora, de estilo plateresco. Se relaciona la figura de Alonso de Covarrubias, oriundo de la villa, en su elaboración, aunque no está demostrado. Destaca la iconografía musical de la obra, que exalta el Corpus Christi. Es sin duda una de las portadas más hermosas que hemos visto en Castilla-La Mancha. Lástima que cuando fuimos hubiese una boda y no pudiésemos entrar a la colegiata. Tocará volver.

Se dice que Alonso de Covarrubias estuvo a cargo de la realización de la portada Sonora de la colegiata de Torrijos

Portada Sonora de la colegiata y personas saliendo de la boda

Las paredes de Torrijos a modo de lienzo

Bajamos hacia la plaza del Caño Nuevo y de ahí, pasando por la calle Eras de San Francisco, nos asomamos a la estación de ferrocarril (s. XIX). Se trata de un elegante edificio de arquitectura historicista. Muy cerca se halla uno de los murales de grafiti que se exponen por todo el pueblo dentro de la ruta, «Más Allá de la Pared». Es uno de los dos recorridos de arte urbano existentes en Torrijos. Además de estos murales, también existen diez soportes con forma de cubo colocados en distintas partes de la localidad, en los cuales se realizan exposiciones gráficas de carácter temporal. Se agradecen este tipo de iniciativas artísticas en los pueblos. En nuestra humilde opinión, les dan mucha vida.

Este es uno de los múltiples murales que existen en la localidad de Torrijos

Arte urbano en la villa de Torrijos

Advertimos un puente y cruzamos sobre las vías para llegar al último lugar que ver en Torrijos, al menos de los que queríamos visitar. Tras dejar atrás el campo de fútbol municipal, contemplamos las ruinas del Monasterio de Santa María de Jesús (s. XV-XVI). Solo quedan los cimientos de lo que en su día fueron dos claustros, distintas dependencias y la iglesia-mausoleo de los Cárdenas-Enríquez. Apellidos que ya te sonarán de leerlos varias veces en el post, y es que don Gutierre y doña Teresa fundaron el monasterio. Esta antigua construcción de estilo gótico isabelino está atribuida a Juan Guas, el Bretón, y se asemejaba mucho al monasterio de San Juan de los Reyes, en Toledo ciudad.

Estas ruinas se encuentran muy cerca del campo de fútbol municipal de Torrijos

Ruinas del monasterio de Santa María de Jesús

Hasta aquí llegó nuestro periplo por la villa de Torrijos. Cierto es que nos quedó algún punto de interés por ver, como el convento de la Orden Concepcionista, donde descansa el cuerpo incorrupto de doña Teresa Enríquez. Retornaremos a visitarlo, junto con el interior de la colegiata del Santísimo Sacramento. Solo nos queda recomendar la visita a esta hermosa capital comarcal. De verdad, no defrauda.

La estación de tren de Torrijos es un edificio del siglo XIX de estilo historicista

Nos marchamos desde la estación de ferrocarril

 

 

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