Maqueda, antiguo esplendor defensivo
Nos ponemos en marcha hacia la provincia de Toledo. Toca zascandilear por una bonita villa situada a medio camino entre Madrid y Talavera de la Reina. Maqueda posee un rico patrimonio religioso y civil donde destacan, por encima de todo, el castillo y la iglesia parroquial de Santa María de los Alcázares.
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Cómo llegar a Maqueda
Probablemente estamos hablando de uno de los pueblos mejor comunicados en toda la provincia de Toledo. Por su término municipal atraviesa la A-5, así como la autovía A-40, que circula hasta Cuenca, pasando por pueblos como Torrijos, Ocaña o Tarancón. También bordea el núcleo urbano de Maqueda la vía N-403, que discurre desde Toledo ciudad hasta Adanero (Ávila). Consta de 496 habitantes (INE 2023). Se encuentra, aproximadamente, a 40 kilómetros de distancia de Talavera de la Reina y Toledo Ciudad. Pertenece a la comarca de Torrijos. Diversas civilizaciones se han asentado en su terreno, hecho comprobable debido al descubrimiento, en la zona del castillo, de un yacimiento arqueológico.
Qué ver en Maqueda
Entramos al pueblo por la carretera antigua de Madrid y sin quererlo nos topamos con la construcción más importante de la villa. Hablamos, por supuesto, del castillo de Maqueda. En sus orígenes fue un puesto de vigía romano, levantándose el castillo en época musulmana. En el siglo X sufrió una ampliación, aunque la reforma que le dio su aspecto actual se efectuó en el siglo XV, gracias al matrimonio Cárdenas-Enríquez. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931. Posee planta rectangular, siendo sus muros de mampostería, coronados por unas hermosas almenaras. Destacan también sus torres redondeadas. Actualmente alberga el museo histórico de la Guardia Civil.
Enlazamos con la carretera de Ávila hasta llegar a la plaza de la Constitución, lugar donde decidimos estacionar el auto. Se nos ha olvidado comentar que en este viaje tuvimos el inmenso placer de contar con las más zascandiles del lugar, Natalia y Sara. Los cuatro pudimos contemplar los diversos edificios de interés que se localizan en este espacio. En medio hayamos el rollo jurisdiccional, antiguo símbolo de la villa por el que se administraba justicia. Su construcción consiste en una columna de piedra bajo un pedestal escalonado. Se puede observar el escudo de los Cárdenas y varios leones en su parte superior. Justo delante se ubica el ayuntamiento de Maqueda.
Aunque, sin duda, la niña bonita de esta plaza es la iglesia parroquial de Santa María de los Alcázares (s. XV), que, junto a la Puerta Califal, ofrece una postal espectacular. Esta última precede al templo y fue levantada entre el siglo X y el siglo XII. Está realizada con sillares, formando arcos apuntados que van seguidos unos detrás de otros. Se trata de una fantástica entrada por la que se accedía a la antigua fortaleza, todo un símbolo del poderío defensivo que poseía la villa. Justo detrás, apoyada, se levanta la bella iglesia. Posee tres naves separadas por arcos. En su exterior podemos destacar la esbelta torre, construida a comienzos del siglo XX. Dentro del templo, merece la pena reseñar la cerámica renacentista talaverana que se aprecia a ambos lados del presbiterio, así como la pila bautismal, el artesonado mudéjar o el retablo mayor, obra del siglo XVI. En la parte derecha de la capilla es posible admirar el importante retablo de San Juan Bautista. Sin duda, uno de los imprescindibles que ver en Maqueda.
Tomamos la calle iglesia de Santo Domingo para llegar, como su propio nombre indica, a los restos que quedan de la antigua iglesia de Santo Domingo. Nos referimos a una parte del campanario, que todavía conserva la espadaña. Fue levantada en el siglo XV, siendo de estilo renacentista. Dejamos la plaza para continuar nuestro camino hasta la calle Real. En ella, además de unas casas que nos dejaron impresionados, se encontraba el siguiente punto de interés que ver en Maqueda.
Hablamos de la torre de la Vela (s. XII). Se construyó en mampostería y ladrillo, formando parte de la antigua fortaleza que existió en Maqueda. Quedan más restos en la localidad de la citada fortaleza, que se extendía desde el castillo, por ejemplo la también mencionada Puerta Califal. Seguimos recorriendo el pueblo viendo sus hermosas calles y plazas, hasta que tomamos de nuevo el auto para ir a comer.
Teníamos pensado desplazarnos hasta el castillo de San Silvestre, ubicado a pocos kilómetros de Maqueda, en la antigua villa homónima. Fue levantado en el siglo XV, manteniéndose en pie tres de sus fachadas. Son admirables sus murallas y torres cilíndricas, coronadas por un espectacular almenado. Actualmente es de titularidad privada, por lo que solo se puede apreciar desde la lejanía. Seguro que hubiese merecido la pena, aunque ya tenemos excusa para volver.
Nos despedimos comiendo en el mesón Castellano, que recomendamos encarecidamente por la excelencia de sus platos. Comimos de diez. Es posible que contemos la experiencia en otra entrada. También recomendamos, por supuesto, la visita a Maqueda. Merece mucho la pena su impresionante patrimonio arquitectónico. Palabras mayores.
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