La Puebla de Montalbán, origen de La Celestina
Una de las obras cumbre de la literatura española fue escrita por una persona oriunda de esta localidad. Es Fernando de Rojas y el texto no es otro que la «Tragicomedia de Calisto y Melibea». Quizás por este nombre no suene tanto, pero si hablamos de «La Celestina» seguro que sí. Esta pieza está íntimamente ligada a La Puebla de Montalbán, de hecho hay un museo y un festival dedicados. Si a esto le añadimos un conjunto arquitectónico espectacular, con su plaza Mayor al frente, pues nos queda un pueblo de visita obligada.
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Fernando de Rojas y La Celestina
Existen dos versiones principales de la obra. La «Comedia de Calisto y Melibea», de 1499 y con dieciséis actos, y la «Tragicomedia de Calisto y Melibea», de 1502 y con veintiún actos. A día de hoy se la conoce popularmente como «La Celestina». El argumento de la obra es conocido. Calisto, enamorado de Melibea, recurre a los servicios de una alcahueta llamada Celestina para conseguir a la dama, lo cual sucede finalmente. Tampoco vamos a destripar la obra, pero el final es bastante sorprendente, propiciado por un mal que es atemporal: la codicia.
Si la primera edición es anónima, ¿cómo sabemos que la obra es de Fernando de Rojas? En 1500 aparece en Toledo una edición con texto introductorio de «el autor a su amigo» y un poema, en acróstico, donde el pueblano manifiesta su intervención. En cristiano, juntando las primeras letras de cada verso, se revela el siguiente mensaje: «El bachjller Fernando de Roias acabó la comedia de Calysto y Melybea y fve nascjdo en la Puela de Montalvan». Algunas letras están cogidas con pinzas, pero el mensaje se entiende perfectamente. Además, indica también que encontró escrito el primer acto y, debido a su calidad, decidió darle continuidad. Ediciones posteriores llegan a incluir el conocido como «Acto de Traso», el cual ya no parece pertenecer a Fernando de Rojas.
El Museo de La Celestina
Se trata de una de las obras más importantes de la literatura universal. Sus personajes son de una complejidad que ha maravillado e influenciado durante siglos. Todavía muchos expertos dudan de su género, ¿novela, obra dramática o comedia humanista? Sea como fuere, ante una obra tan fascinante, no quedaba otra que crear un museo y qué mejor que ubicarlo en la villa natal de su autor, el bachiller Fernando de Rojas.
Fue creado en el año 2003. El centro homenajea la obra literaria y a su autor, siendo uno de los edificios más significativos de La Puebla de Montalbán. Cuenta con dos plantas, en las cuales se reparten las ocho salas de las que consta. Merece la pena reseñar la colección V Centenario, que integran dibujos y lienzos sobre los autos y personajes de La Celestina. El museo alberga también fotografías antiguas, trajes de la época o la relación bibliográfica de las distintas ediciones.
Información general del museo
Dirección: Avenida de Madrid, 1.
Teléfono: 925 77 65
Email: [email protected]
Horario y precio
Del 16 de septiembre al 14 de junio: De miércoles a domingo en horario de mañana (09:00-14:00) y de tarde (16:00-18:30).
Del 15 de junio al 15 de septiembre: De miércoles a domingo en horario de mañana (09:00-15:00). Viernes y sábados en horario de tarde (17:00-19:00).
Cierra: Lunes y martes de todo el año. 1, 6 y 24 de enero. 1 de mayo. 16 de julio. 24, 25 y 31 de diciembre.
Qué ver en La Puebla de Montalbán
El conjunto arquitectónico de esta localidad es impresionante. Muchas veces queda opacado por la simbología que representa La Celestina, pero La Puebla de Montalbán merece la visita por su monumentalidad. Varios edificios y espacios están declarados Bien de Interés Cultural, lo cual es un claro valor añadido para su patrimonio religioso y civil.
La plaza Mayor de La Puebla de Montalbán
Seguramente sea el lugar de interés más visitado en esta villa toledana. Esta plaza de tipo castellano es una de las más bellas de Castilla-La Mancha. No exageramos. Consta de soportales con columnas de granito y balcones corridos de madera. En su estructura hallamos el ayuntamiento de La Puebla de Montalbán, aunque otros edificios le opacan en cuanto a protagonismo. Más adelante hablaremos de ellos. Mencionar también dos detalles, su bonita farola ubicada en el centro de la plaza y la cantidad de coches que había aparcados cuando la visitamos. En nuestra humilde opinión, una plaza tan impresionante debería tener un poco más ampliado el intervalo de tiempo en el que está prohibido aparcar, aunque entendemos que para los vecinos sea una lata.
La fachada principal de otro gran inmueble se encuentra en la plaza Mayor. Hablamos del palacio de los Condes de Montalbán (s. XV). Fue ordenado construir por D. Juan Pacheco, maestre de la Orden de Santiago. Posee planta cuadrada y tres alturas. Su portada plateresca es digna de admirar, además de los tres artesonados en madera de pino que existen en su interior.
No podemos olvidar el templo que descansa también en este espacio: la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Paz (s. XVI). Conserva una hermosa portada de piedra con arcos de medio punto flanqueados por columnas rematadas en pináculo. El conjunto queda coronado por un óculo, un reloj y una pequeña espadaña. Posee planta de cruz latina con tres naves. La central alberga un artesonado mudéjar de los más interesante. En su interior descansa la imagen de la Virgen de la Paz, que data del siglo XV.
El convento de Madres Concepcionistas y el convento de Padres Franciscanos
Sí, hay de los dos tipos. El convento de Madres Concepcionistas (s. XVI) está muy cerca de la plaza Mayor, detrás de la iglesia de Nuestra Señora de la Paz. Fue fundado por el cardenal D. Pedro Pacheco Ladrón de Guevara. Además de las dependencias propias del convento, posee un claustro y la iglesia, que son lo más destacable del conjunto.
En cuanto al convento de Padres Franciscanos (s. XVI), fue fundado por la hermana del cardenal Pacheco, Dª. Catalina Pacheco, y por su sobrino, D. Alonso Téllez Girón. En 1835, debido a la Desamortización de Mendizábal, los frailes fueron expulsados, aunque volvieron en 1878 creando un colegio de Misioneros Franciscanos. El edificio es de ladrillo con partes que siguen el estilo renacentista y partes en estilo barroco.
Una ermita escondida donde reside el patrón
Decimos esto porque no nos esperábamos por nada del mundo encontrarnos un lugar tan bello como el antiguo hospital de la Caridad (s. XVI). Fue fundado por D. Juan Pacheco, del cual ya hemos hablado antes. Estuvo operativo hasta finales del siglo XIX, siendo administrado por la cofradía de la Caridad. Se accede a él a través de la calle Tendezuelas, a la cual podemos llegar cruzando el magnífico arco que la separa de la plaza Mayor. Nosotros nos dimos cuenta que estaba allí porque nos dio por mirar a la izquierda y vimos una espadaña, pero al ser una vía estrecha puede pasar desapercibido este complejo si no vamos atentos.
Al entrar por los portones accedemos a un patio de lo más bonito. Cruzándolo recto nos topamos con la ermita del Cristo de la Caridad, patrón de La Puebla de Montalbán. Accedimos a su interior para poder contemplar de primera mano su hermoso retablo mayor, de estilo barroco, y el cimborrio ubicado en el punto donde convergen las dos naves del templo. Duró poco la observación, pues estaban dando clase y nos solicitaron, amablemente y con toda lógica, que saliésemos por donde habíamos entrado.
Al final de la calle Tendezuelas se encuentra la capilla de «El Cristito», de dimensiones muy reducidas y prácticamente camuflada si vas cuesta abajo. Esta vía desemboca en la plaza de la Glorieta, dedicada a Vert-Saint-Denis, población francesa hermanada con La Puebla de Montalbán. Esta plaza destaca por albergar un monumento al vecino más ilustre de la villa: Fernando de Rojas. Este Bachiller en Leyes resultó todo un personaje de la época. Era judío converso y llegó a estar acusado por la Inquisición. Se asentó en Talavera de la Reina, donde se casó y llegó a ser alcalde. Cuando murió, dejó un testamento de lo más detallado que ha sido estudiado por los críticos. Como dato curioso, indicar que no se le conoce ninguna obra literaria además de La Celestina.
La torre de San Miguel es el faro que todo lo ve
Decimos esto porque se encuentra en el punto más alto del núcleo urbano. La torre de San Miguel fue levantada a finales del siglo XVI para servir de campanario a la iglesia de San Miguel, aneja a la misma. Este templo se hundió en el siglo XVIII, aunque por suerte se conservó esta estructura elevada que llega a más de treinta metros de altura.
Es sin duda un icono y uno de los monumentos más importantes que ver en La Puebla de Montalbán. De estilo mudéjar, se compone de cuatro cuerpos. El primero de ellos se construyó con sillares almohadillados en esquinas, base y en el arco de medio punto de la portada. El resto de cuerpos se realizaron utilizando el ladrillo como material predominante. Remata el conjunto un elegante tejado a cuatro aguas.
Museo de Motos «Juan Antonio García»
Poco más nos queda por contar de las bondades que contemplar en esta localidad. Para los amantes del motor, no puede faltar la visita al museo de Motos «Juan Antonio García». Está abierto únicamente los meses de abril, mayo, septiembre y octubre. El horario de apertura es de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00, sábados y festivos. De martes a viernes solo hay visitas a grupos con cita previa llamando al 639 103 517.
Visitar las ermitas de San José o la Virgen de la Soledad, patrona de La Puebla de Montalbán, no está de más. De hecho es algo recomendable. En los alrededores de la población tenemos otros lugares de interés como el castillo de Montalbán, la ermita de Santa María de Melque o el puente de Montalbán, localizado a tres kilómetros del núcleo urbano sobre las aguas del río Tajo. Todos estos monumentos conforman un patrimonio arquitectónico que hace de este pueblo (y sus alrededores, sabemos que de los últimos algunos no pertenecen a su término municipal) uno de los más interesantes de Toledo.
Festivales y fiestas en La Puebla de Montalbán
Nos llaman la atención tres eventos de gran relevancia que se celebran en la villa cada año (si no hay pandemias u otras desgracias de por medio). Visitar La Puebla de Montalbán mientras que transcurren supone un acierto. Son estos:
- Fiestas patronales en honor al Cristo de la Caridad: Se celebran todos los años del 14 al 18 de julio desde hace siglos. Verbenas, encierros taurinos, procesiones, etc.
- Festival de La Celestina: La primera edición fue en el año 1999. Suele celebrarse durante varios días en la segunda quincena de agosto. Representación de La Celestina, teatro infantil, danza, conferencias, mercado renacentista… Muchas actividades de interés que no conviene perderse.
- Festival del Cine y la Palabra (CiBRA): Uno de los festivales más interesantes que hay en España en estos momentos. Cada año gana en importancia. Suma cine y literatura a través de los guiones adaptados, haciendo hincapié en la educación, la cultura y la concienciación social. Cuenta con una sección oficial (guiones adaptados de largometrajes de producción internacional), la sección Carlos Blanco (guiones originales de largometrajes nacionales) y el foro Alice Guy.
Cómo llegar a La Puebla de Montalbán
Dos son las principales vías que atraviesan la población. Empezaremos por la CM-4000, que circula de este a oeste y pasa por las afueras de la localidad. Conecta Talavera de la Reina con la ciudad de Toledo, bordeando sitios de interés como Cebolla o las Barrancas de Burujón. Y terminamos con la carretera CM-4009, que atraviesa La Puebla de Montalbán de norte a sur. Y sirve como nexo de unión entre Torrijos y la vía CM-401, localizada en las puertas de los Montes de Toledo.
Posee una población de 7885 habitantes (INE 2023). La localidad se enmarca en la comarca de Torrijos.
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