Zafrilla, pedaleando por el valle

Cierto es que cuando uno viaja a la serranía de Cuenca espera hallar naturaleza abundante, pero existen ciertas zonas donde se eleva a la enésima potencia. El pueblo que hoy nos atañe y su municipio es un buen ejemplo de ello. Ya solo el viaje en coche hasta Zafrilla es una maravilla visual gracias al valle frondoso por el que se accede a la población. Su casco urbano tiene esa magia del encanto serrano, aunque si vas de zascandileo por esta villa conviene disfrutar de todo su término, ya sea a pie o en bicicleta. Un entorno natural que es complicado de igualar.

P.N.S.C. – S13. Ruta cicloturista de Zafrilla. PR-CU 113

Desde hace unos meses existe la opción de recorrer en bicicleta (o a pie, por supuesto) una ruta circular que parte desde el pueblo de Zafrilla. Son un total de veintisiete kilómetros con un desnivel máximo de 320 metros. El grado de dificultad es alto, por lo que si la bici no es tu fuerte mejor opta por otro sendero. En caso de que sepas defenderte (o tengas una eléctrica), se recomienda hacer la ruta en primavera u otoño con el fin de que se pueda disfrutar al máximo de las maravillas naturales que ofrece la excursión.

Vistas de Zafrilla desde la lejanía

El recorrido parte de la localidad en dirección noroeste por el camino del Valle, a la vera del río Zafrilla. Los ejemplares de pinos albares y laricios acompañan hasta cruzar la frontera con Valdemeca para contemplar el antiguo rento despoblado de la Casa del Cura. La construcción que se utilizaba antes como horno se ha remodelado para servir como refugio (consta de un par de literas). Cambiamos el rumbo hacia el noreste para dejar atrás el rento de La Veredilla, repoblado en los últimos tiempos. Tras cruzar de nuevo el río Zafrilla toca subir hacia el punto más alto la ruta a 1740 metros de altura para después atravesar la Ceja de la Umbría del Oso. Por último habrá que descender dirección sureste hacia la villa, aunque observando especies como el pino negral, la sabina albar, el arce de Montpellier o, en las zonas más altas y exentas, las matas de sabina rastrera. En definitiva, un lujo de ruta.

Bienvenidos a Zafrilla

Qué ver en Zafrilla

Ya hemos comentado el entorno natural que rodea a esta localidad, con unos valles que son una auténtica delicia para pasear y deleitarse. En su término municipal también existen rentos como el de La Veredilla, mencionado anteriormente. Son pequeños asentamientos que quedaron despoblados en la segunda mitad del siglo XX, aunque actualmente algunos están volviendo a cobrar vida. Otros accidentes geográficos que podemos contemplar son la Torca y el Torquín, además del Alto de la Umbría del Oso (1823 metros de altura), pico más elevado del municipio.

El puente medieval

Cercano al núcleo urbano se encuentra el puente que, a pesar de apellidarse «romano», es medieval. Consta de un solo ojo que forma arco de medio punto, circulando sobre él la calzada, que forma un ángulo de lo más vistoso. Se ubica sobre el río Zafrilla, el más cercano a la localidad.

Lavadero de Zafrilla

La fuente romana y lavadero

Pero no centremos el tiro únicamente en sus alrededores, ya que el casco urbano de la villa también tiene encanto. El primer punto de interés con el que nos topamos fue la fuente romana. Su cubierta de piedra triangular y el arco de medio punto que forman los sillares que la componen suponen un gran aliciente para la vista. Completa el conjunto a escasos metros el lavadero municipal, sin duda uno de los imprescindibles que ver en Zafrilla.

Fuente romana

Plaza Mayor y ayuntamiento de Zafrilla

Conviene perderse por las calles del reducido casco urbano y apreciar buenos ejemplos de esa arquitectura tradicional serrana que tanto gusta, donde se conserva la viga de madera. De gran interés es el antiguo pósito ubicado en la calle Real o el centro neurálgico de Zafrilla, es decir, su plaza Mayor. Allí descansa la casa consistorial, inmueble de dos plantas con balconada de madera. En el piso de arriba figura una placa donde se cita la altitud del pueblo, siendo el segundo más elevado de la provincia tras Vega del Codorno.

Plaza Mayor de Zafrilla y casa consistorial

Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Natividad

El monumento más importante que ver en Zafrilla es su iglesia parroquial de la Natividad. Consta de una sola nave con porche de entrada apoyado y cubierto en madera. También merece la pena reseñar su portada de medio punto o la espadaña ubicada a los pies del templo. Su interior se remodeló debido a un incendio sufrido en 1971. Muy cerca se puede bajar por unas escaleras para asomarnos al mirador desde donde puede apreciarse el cementerio municipal.

Iglesia de la Natividad

Poco más nos queda que contar de este pueblo especial. Zafrilla tiene ese clásico encanto de los pueblos con aire aislado y con condiciones climáticas complicadas. Es zona de abundantes precipitaciones en forma de lluvia o nieve, pero también es cierto que cada año las temperaturas van subiendo, lo cual beneficiará en muchas ocasiones a sus vecinos con un clima más llevadero. No dudes y acércate a este extremo de la provincia que linda con la provincia de Teruel. Un rincón serrano donde vivir de verdad la naturaleza.

Espadaña de la iglesia de la Natividad

Cómo llegar a Zafrilla

La única carretera que pasa por Zafrilla es la CU-V-9103. Conecta el pueblo de Laguna del Marquesado con la N-420 destino Teruel, a escasos kilómetros de Salinas del Manzano. Pese a que la distancia con la primera localidad no es muy grande en kilómetros, parece que recorremos una eternidad hasta llegar a la población, de ahí lo que comentábamos antes de sensación de aislamiento. Si partimos desde la Nacional, pronto surge una bifurcación que conduce también hasta Tejadillos.

Posee una población de 55 habitantes (INE 2022), los cuales pertenecen a la comarca de la Serranía Alta.