Fuencaliente, arte rupestre en la frontera

Viajamos hasta el confín meridional de la provincia de Ciudad Real para explorar un pueblo con una riqueza patrimonial inmensa. No conviene únicamente zascandilear por el casco urbano de Fuencaliente, ya que su término municipal está poblado de tesoros y belleza. Obligatorio mencionar las pisturas rupestres distribuidas en distintos abrigos, pero también sus miradores, fuentes y chorreras. Mejor reservar más de un día porque este pueblo tiene mucho por visitar. Por aquí te dejamos lo que no te puedes perder:

Pinturas rupestres en Fuencaliente

Corría el año 1783 cuando López de Cárdenas, párroco de Montoro, descubrió las pinturas rupestres esquemáticas de Peña Escrita y de La Batanera mientras recogía minerales y demás antigüedades para el conde de Floridablanca. Se realizaron en roca cuarcítica en un periodo que abarca desde el Calcolítico (2500-1800 a.C.) a la Edad de Bronce (1800-750 a.C.). Se utilizaron para su ejecución tintas ocres originadas a partir de arcilla rica en óxido de hierro y aglutinantes tales como los elementos orgánicos de tipo protéico. Fueron declaradas Bien de Interés Cultural a través de la Ley de Patrimonio Histórico Español hace cien años. No es para menos, ya que fueron las primeras descubiertas en el mundo.

Valla que nos separa de las pinturas rupestres esquemáticas

Las pinturas están al aire libre, ubicadas en abrigos. Existen once yacimientos en el término municipal de Fuencaliente. Además de las dos estaciones ya citadas, son visitables libremente las de El Escorialejo, Cueva de las Sierpes, Morrón del Pino y La Serrezuela. Estas seis están protegidas, pero existen otras seis que son de difícil acceso o están en fincas privadas: Peñón de las Golondrinas, El Melintón, Solana del Navajo, El Piruetanal y Los Gavilanes.

Yacimiento de Peña Escrita

Este abrigo y el de La Batanera son los más conocidos y mejor conservados de todos. Para llegar a ellos, desde el núcleo urbano de Fuencaliente, hay que tomar la N-420 en dirección a Ciudad Real y, en apenas dos kilómetros, girar a la derecha por el desvío que nos indica las pinturas rupestres. En la primera bifurcación, frente al campo de fútbol, coger la pista asfaltada hacia nuestra derecha y en dos kilómetros llegaremos al aparcamiento. A mano izquierda encontraremos la ladera sur de la sierra de Hornilleros, donde se ubican las pinturas esquemáticas a las cuales llegaremos mediante un sendero. Por cierto, las vistas son magníficas.

Cuenta con ocho paneles que incluyen ciento ocho motivos. El más destacado es el «Panel de las parideras», donde su elemento principal parece estar dando a luz. Completan el abrigo más representaciones esquemáticas de humanos, animales y estructuras.

Panel de «Las Parideras»

Yacimiento de La Batanera

Nos quedamos en la bifurcación del campo de fútbol. Si para ir a Peña Escrita tomamos la pista de la derecha, para ir al abrigo de La Batanera hay que continuar recto por un camino de tierra. Tras dos kilómetros hallaremos señalizada la explanada donde podemos estacionar el auto. Seguiremos a pie descendiendo por una senda hasta llegar al río Cereceda. Nos toparemos con las pinturas rupestres esquemáticas nada más cruzarlo a través de un puente.

Motivos en el abrigo de La Batanera

En este caso son tres paneles con cincuenta y cinco motivos. Las figuras son principalmente antropomorfas y circulares. Merece la pena reseñar la que representa a un hombre portando dos hoces. Están peor conservadas que las de Peña Escrita. Recomendamos recorrer el sendero fluvial que parte desde aquí y acompaña al río pasando por la chorrera de los Batanes. Desgraciadamente, cuando fuimos nosotros el río a penas llevaba agua y no pudimos disfrutar de la cascada en todo su esplendor. Forma parte de la décima ruta o itinerario interpretativo de las que consta el Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona.

Otros yacimientos visitables

Como hemos mencionado anteriormente, existen otros cuatro yacimientos que están protegidos y son visitables.

Morrón del pino: También conocido como Burcio del Pino, es el que está ubicado a mayor altitud y el único de esta lista de cuatro que también está señalizado. Se encuentra al sureste de la población, en el valle de Navalmanzano. Posee diecisiete motivos divididos en dos paneles.

El Escorialejo: Se ubica a unos dos kilómetros del yacimiento de Peña Escrita en dirección sureste, siguiendo el camino desde su aparcamiento. Hay un momento en que no se puede continuar en coche porque el camino está cortado. Se debe continuar a pie a través de una senda pronunciada. Consta de cuatro paneles compuestos de sesenta y una figuras.

La Serrezuela: Lo podemos hallar a dos kilómetros en dirección noroeste desde Fuencaliente, aunque su acceso es complicado. Está formado por dos abrigos pequeños.

Cueva de las Sierpes: Siete kilómetros, aproximadamente, separan este yacimiento del casco urbano. En dirección norte por la N-420 encontraremos el desvío a mano izquierda, pasado el camping, de un carril cerrado por cadenas. Conduce hasta las cercanías del abrigo a través de un pinar. A penas hoy quedan seis motivos visibles.

Cartel que indica el yacimiento de Peña Escrita

Centro de Interpretación del Arte Rupestre en Fuencaliente

La importancia del metal ha vertebrado la vida en este territorio desde la prehistoria. A través de paneles informativos, mapas, vídeos, interacciones y mucho más, podrás conocer todo sobre el arte rupestre en el término municipal de Fuencaliente y en el Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona. El Centro de Interpretación del Arte Rupestre en Fuencaliente se encuentra en la primera planta de la oficina de turismo, número cuarenta y uno de la calle Mayor.

Abrigo de Peña Escrita

Horario: Martes a viernes de 09:00 a 14:00. Sábados de 09:00 a 13:00. Festivos de 10:00 a 13:00. Cerrado los domingos y lunes.

Qué ver en Fuencaliente

Para nosotros la seña de identidad, el símbolo de Fuencaliente, es su arte rupestre, pero hay muchos otros lugares de interés en su término municipal.

Yacimiento romano de Valderrepisa

Las excavaciones descubrieron un poblado romano cuya función era fundir los minerales que se extraían de las minas de alrededor para transportarlos a sus distintos destinos. Los restos datan de los siglos II y I a.C. Fue en este último siglo cuando sus habitantes abandonaron el pueblo debido a la puesta en marcha de otros centros mineros. Tenía cuatro hectáreas de extensión, de las cuales hay excavadas a día de hoy 1100 metros cuadrados. Este complejo de fundición dependería directamente de Sisapo, capital minera de Sierra Morena.

Vistas del término de Fuencaliente

Para visitar el yacimiento romano de Valderrepisa tenemos que ir a la oficina de turismo con el fin de nos den la llave de acceso al yacimiento. Es necesario rellenar una hoja con los datos de la persona que recibe la llave. Su acceso se realiza desde una pista que sale de la N-420 en dirección a Ciudad Real, a unos ocho kilómetros de Fuencaliente. Muy cerca se ubica el monumento a la Guardería Forestal.

Iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Baños

Vamos a comenzar con los imprescindibles que ver en Fuencaliente dentro de su núcleo urbano. El templo más importante de la localidad es la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Baños (s. XVIII). Según la leyenda, la Virgen se apareció en la fuente que hay localizada en este punto, construyéndose una ermita en su honor llamada Santa María de los Baños o de la Fuencalda, allá por el siglo XIV. El templo actual se levantó sobre los restos de esta ermita.

Iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Baños

El manantial de agua termal que nace en este punto pasa por el altar y llega al camarín de la Virgen de los Baños, patrona del pueblo. Conecta con el famoso balneario de Fuencaliente, que se encuentra muy cerca. Como se puede apreciar, el nombre del municipio no es casualidad.

Plaza Mayor de Fuencaliente

Escasos metros separan la iglesia encalada con el centro neurálgico de la villa. Está presidido por un monumento espectacular dedicado a la fauna autóctona, donde se puede apreciar un jabalí, un ciervo, una cabra montesa y un corzo. También sale un perrero en lo que simula una montería y las famosas pinturas rupestres. Lo realizó el escultor Juan Garoz en 1997.

Monumento con el ayuntamiento detrás

El edificio más representativo de este espacio es el ayuntamiento de Fuencaliente. Llama la atención por el blanco de sus paredes, su balcón en ángulo de noventa grados, el escudo realizado con azulejos y la torre del reloj, visible desde varios puntos de la población.

Ermita de San Antonio

El otro gran templo de Fuencaliente se encuentra en la zona más septentrional del casco urbano, concretamente en la calle San Bernardo. Se trata de la ermita de San Antonio (s. XVIII), cuya construcción y dimensiones son bastante sencillas. Fue reformada a comienzos del siglo XXI. Está fuertemente ligada a festividades como las Cruces de Mayo, pues en su interior se elaboran las cruces floreadas que pueblan la localidad en esos días.

Ermita de San Antonio

Cueva y mirador de San Benito

Llegamos a este destino gracias a una familia de lo más amable que nos guio desde las escaleras que salen de la calle Castillo, junto a la plaza Mayor. Uno de los dos zascandiles iba pachucho y la cuesta que conduce hasta la cueva de San Benito se le hizo bola. Finalmente pudimos llegar y contemplar las vistas maravillosas que hay desde el mirador. Junto a este espacio se halla una fuente que nos vino fenomenal. Un poco de agua en la cara y a seguir.

Cueva de San Benito

Pilar de los Burros y escultura de «La Paridera»

Debido al centenario de la declaración de Peña Escrita como Monumento Histórico Artístico, se ha incorporado en la calle Baño una escultura representativa de la figura más conocida en sus paneles, «La Paridera». Es obra del artista César Castaño, quien la creó utilizando como material el hierro forjado. A su lado está el conocido como pilar de los Burros, receptáculo donde tantas bestias han bebido y tantos forasteros han sido pasados por agua. En su cuerpo figura la fecha del 18 de julio de 1948, cuando se concluyó.

Pilar de los Burros

Fuentes y miradores de Fuencaliente

Hemos comentado ya algún mirador de este pueblo, como el de San Benito, pero merece la pena señalar más, pues son varios. De hecho, existe la plaza del Mirador, desde la cual se pueden apreciar unas vistas del pueblo y la sierra estupendas. Las mejores seguramente se vean desde el mirador de la Cruz, coronado por una cruz que se ilumina por la noche. Se llega por la calle Cruz, todo muy relacionado con la fiesta anteriormente citada. Luego tenemos también el mirador de la Serradora y el del Peñón del Cuervo, este último está situado a menos de un kilómetro del núcleo urbano junto a la N-420 en dirección a Córdoba.

Oteando desde los miradores de Fuencaliente

Muy cerca de este mirador está la fuente de la Teja, una de las muchas dispersas por todo el municipio. Por suerte, Fuencaliente posee agua abundante que procede de ríos y otros nacimientos, la cual es canalizada a través de estas fuentes. Más ejemplos pueden ser la del Compadre, dentro de la población, la del Madroño, a un kilómetro por la nacional en dirección Ciudad Real, o la del Almirez, ya a once kilómetros camino de la aldea de Ventillas.

No queremos olvidarnos de otros lugares de interés que no pudimos ver por falta de tiempo, como la ermita de San Isidro, que está junto al camping, la chorrera de las Sierpes o el roble centenario llamado «El Abuelo».

Chorrera en el término de Fuencaliente

Fiestas de Fuencaliente

Ir a Fuencaliente es un plan magnífico sea la fecha que sea. Por si acaso, aquí te dejamos algunos momentos del año en que la visita es particularmente especial.

San Sebastián: Patrón de Fuencaliente. Se celebra el fin de semana más cercano al 2o de enero. Actos religiosos, aperitivo para el pueblo y orquesta.

Candelaria: Tiene lugar el fin de semana más próximo al 1 de febrero. El ayuntamiento prepara dos grandes hogueras ubicadas en la plaza del Mirador y en la plaza de los Portales. Destaca su concurso de migas y el «tizne», gesto que consiste en tiznar la cara con corcho de alcornoque, denominado «corcha».

Cruces de Mayo: Ya hemos comentado sobre esta fiesta que se celebra el fin de semana más cercano al 3 de mayo. Se puebla Fuencaliente de cruces elaboradas con flores naturales. Su concurso es muy popular. El día 3 también se celebra «El Cristo», con actos religiosos y aperitivo para el pueblo.

Calles de Fuencaliente

San Isidro: Se celebra el 15 de mayo, cuando la protagonista es una multitudinaria romería hacia la ermita ubicada junto al camping.

Fiestas patronales en honor a la Virgen de los Baños: La patrona de Fuencaliente celebra sus fiestas el 8 de septiembre. Actos religiosos, campeonatos, concursos, espectáculos, toro de fuego… Ocurre parecido para la Asunción de la Virgen, el día 15 de agosto. Multitud de actividades que incluyen los días anteriores.

Ni qué decir tiene que se celebran también festividades más comunes en toda España como la Semana Santa, los Carnavales o el Corpus Christi.

La naturaleza predomina en el término de Fuencaliente

Cómo llegar a Fuencaliente

Es muy sencillo aterrizar en esta localidad, ya que es el último pueblo de Castilla-La Mancha que se puede saludar en la Nacional 420, antes de cruzar a la provincia de Córdoba, en cuya capital finaliza el trayecto. Conecta al otro extremo con Tarragona, cruzando Castilla-La Mancha por las provincias de Ciudad Real y Cuenca a través de pueblos como Daimiel, Alcázar de San Juan, Mota del Cuervo o Cañete. Fuencaliente posee una población de 1008 habitantes (INE 2023), los cuales pertenecen administrativamente a la comarca de Sierra Morena.