Tribaldos, en el comienzo de la Mancha Alta
Viajamos a la Mancha Alta conquense para recorrer las calles de un pueblo con un patrimonio religioso importante, como muestra su iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos. Acudimos a Tribaldos en una de nuestras excursiones zascandiles por territorio de la Orden de Santiago. No vamos a negarlo, el protagonista de la ruta era Uclés, pero hemos de decir que este municipio nos sorprendió gratamente.
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Cómo llegar a Tribaldos
No cabe duda que la localidad está excelentemente comunicada. Se encuentra a 3 km. de la autovía de Valencia (salida 90) y a 18 km. de la A-40. Entre ellas circula la carretera que conduce al pueblo atravesando también los pueblos de Rozalén del Monte y Uclés, la CUV-7021. Se halla a menos de 100 km. de capitales de provincia como Cuenca (75 km.) o Madrid (92 km.). Perteneciente a la comarca de la Mancha, Tribaldos cuenta con una población de 99 habitantes (INE 2022) que se dedican principalmente al sector agrario, destacando los cultivos de cebada, trigo y girasol.
Qué ver en Tribaldos
Tenemos que reconocer que este viaje fue especial, pues tuvimos una gratísima compañía. A zascandiles ya habituales en nuestras excursiones como son Alfonso Arjona o David Matas, se sumaron Daniel Leache y María Villalba. La representación horcajadeña más grande que hemos tenido en ninguno de nuestros viajes. Aparcamos en la plaza de la Capilla, junto a la monumental iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos.

Iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos
El monumento por excelencia de Tribaldos preside el núcleo urbano de manera imponente. Comenzó su construcción en el siglo XVI, terminando en el XVII influida poderosamente por el estilo postherreriano. Consta de una sola nave con planta de cruz latina y dividida en cinco tramos a través de contrafuertes. Está cubierta con bóveda de medio cañón con penetración de lunetos y el crucero mediante cúpula sobre pechinas. En su exterior destaca la esbelta torre de cuatro cuerpos y su portada de estilo plateresco.
Bajamos por la calle de la Iglesia hasta la plaza de Santa Ana. Este bello espacio cuenta en su centro con tres molones de piedra pertenecientes a una antigua almazara del pueblo. También merece la pena destacar el edificio del ayuntamiento, muy elegante.

Plaza de Santa Ana, en Tribaldos
Anduvimos hacia las afueras del municipio para detenernos a contemplar la popular ermita de San Blas. Tiene planta cuadrada y tejado a cuatro aguas, además de un pequeño pórtico de entrada. Es la protagonista de la festividad local de San Blas, que se celebra el día 3 de febrero. Volvimos por la calle Santa Ana y por San Blas hasta la triangular plaza de la Cruz. Desde ahí descendimos por la calle de la Pasión hasta descansar en el frondoso parque «El Caminillo».
Tras coger fuerzas para continuar la ruta nos dirigimos a la entrada de la localidad. Las vistas del monasterio de Uclés, en la lejanía, son impresionantes. Continuamos nuestro paseo bordeando el pueblo, pasando por puntos importantes como el polideportivo municipal «Margarita García», junto a la piscina.
Finalmente, tras pasar por calles como Oliva, Jardín y de Abajo, retornamos para motorizarnos y acudir al último de los lugares de interés que ver en Tribaldos. Salimos del núcleo urbano mediante un camino de tierra y, tras algo más de un kilómetro, nos plantamos en la ermita de Santa Ana, patrona del municipio.

Ermita de Santa Ana
El templo data aproximadamente del siglo XVI y ha sido reformado en multitud de ocasiones. Tras la última de ellas quedó una nave rectangular con cubierta a dos aguas y un ábside cuadrangular con cubierta a cuatro aguas. Destacan en su exterior el pórtico sobre cuatro columnas y la elegante espadaña que lo corona. El entorno que rodea a la ermita es magnífico, ya que se ubica en un pequeño cerro, poblado por un frondoso pinar, desde el cual se aprecian unas estupendas vistas del pueblo y sus alrededores. Durante las fiestas en honor a Santa Ana, hacia el último fin de semana de julio, se realiza una romería para dejar la imagen, que ha presidido los festejos. Buena época para vivir el sensacional ambiente de Tribaldos.
Tras esta última parada tocaba volver a casa. Tomamos la cercana A-3 para volver rápidamente a Tarancón y allí coger la A-40 que en un ratejo nos dejó en Horcajada. Despedimos de esta manera la visita a un bonito pueblo que nos resultó muy placentero recorrer. Debe ser agradable vivir en un lugar como Tribaldos.

Señal de llegada a Tribaldos
SOBRE NOSOTROS
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Si, la verdad es que si es agradable vivir en Tribaldos (mi pueblo).
Claro que sí, Raúl. Nos gustó mucho Tribaldos. ¡Un saludo!
Tribaldos la tacita de plata de Cuenca mi querido pueblo con su piscina y chiringuito y su parque donde son zonas de encuentro entre amig@s,un pueblo llano y sencillo y tranquilo para pasar las vacaciones ,con alegría en sus fiestas y siempre con ese amor a nuestra Patrona Santa Ana.i Viva Tribaldos ! Es mi pueblo.
Qué bonito, Teresa. ¡Viva Tribaldos!
Ayer, miércoles 14 de junio, camino de Madrid, nos desviamos unos tres kilómetros para ver Tribaldos. Eran las 11,30. El pueblo es una preciosidad. Prácticamente no había por las calles prácticamente ninguno de los algo menos de 100 habitantes con los que cuenta el pueblo en la actualidad.
Unos minutos antes de las doce, tocaba a misa la campana de la iglesia parroquial, y en un momento se congregó un grupo de personas para asistir a la celebración de la Santa Misa. A pesar de que somos foráneos, tuvimos una conversación muy amena con los lugareños, en la que nos contaron la historia de su querido pueblo.
Y a continuación la obligada visita al Monasterio de Uclés.
Qué maravilla, Francisco. Nos alegramos de que os gustara. Un saludo.