Laguna de Manjavacas, humedal en la Mancha conquense
Al poco tiempo de crear nuestro blog , tras acudir a las V Jornadas de Recreación Histórica en el Castillo de Belmonte y zascandilear un poco después en el cercano pueblo de Mota del Cuervo; decidimos seguir engordando la sección de “Naturaleza” que tenemos. Fuimos a la laguna de Manjavacas, uno de los entornos más bonitos de la provincia. En esta reseña os contamos nuestra primera visita, decepcionante en cuanto a la vista de aves. Meses más tarde volvimos para, esta vez sí, encontrar el complejo en todo su esplendor y sacara las fotografías que merece.
Contenidos del post
Cómo llegar a La Laguna de Manjavacas
Dentro de Mota del Cuervo tomamos la N-420 dirección Pedro Muñoz para, posteriormente, coger el desvío por la carretera CUV-1001 hacia Las Mesas. Pocos kilómetros después llegamos a la hermosa ermita de Nuestra Señora de la Antigua de Manjavacas. Desde el patio, seguimos por la carretera que nace a mano derecha y nos adentramos en la ruta de la Laguna de Manjavacas, de unos 4,5 km. de distancia.
Qué ver en La Laguna de Manjavacas
Con aproximadamente 245 hectáreas, forma parte de la Reserva Natural Complejo Lagunar Manjavacas-Alcahozo, que, unida a la laguna de Sánchez-Gómez, La Dehesilla y Alcahozo, están integradas en la Reserva de la Biosfera Mancha Húmeda y en la Red Natura 2000. Son lagunas endorreicas, de aguas temporales, que solo reciben agua derivada de la lluvia y, en este caso, aportes de la depuradora local. Este tipo de humedales se caracterizan por su alto nivel de salinidad. También es una particularidad importante la escasa profundidad, lo cual permite que una variada gama de aves encuentre alimento fácilmente. La laguna de Manjavacas posee una temperatura media anual de 14,3ºC y una precipitación media de 360mm.
Una vez tomada la carretera, salimos por la izquierda en un desvío cercano a Mota del Cuervo y nos introducimos en un camino de tierra del que ya no saldríamos hasta terminar el recorrido. Pronto llegamos al primer mirador y, con él, nuestra desilusión. Es cierto que había algún ave, pero habiendo visto imágenes de estas lagunas antes, esperábamos tener suerte y poder ver más de cerca la fauna autóctona. A lo lejos pudimos observar un pequeño grupo de Pagazas piconegras y algún Tarro blanco, pero con los objetivos de cámara que teníamos, la distancia focal disponible no era suficiente para obtener unas fotografías de calidad aceptable.
Continuamos nuestro recorrido por el complejo lagunar y paramos en el siguiente mirador, una torre de madera de varios metros, pero en la que prácticamente observamos la laguna sin aves cercanas para poder tirar una instantánea decente. Para consolarnos, el paisaje. Seguimos por el camino y mientras asumíamos el fracaso de nuestra excursión, apareció ante nosotros el único ave que pudimos fotografiar de buena manera, la Cigüeñuela común. Nos declaramos fans de esta particular ave limícola, ya que evitó volver a casa con las manos vacías.
Tras esta parada en mitad del camino que nos hizo subir la moral, llegamos al tercer punto de observación. Resultó muy curioso, porque la laguna estaba seca y el terreno se mostraba blanco, debido a, como hemos comentado anteriormente, el gran nivel de salinidad en sus aguas. Un espectáculo para la vista. En este punto es donde encontramos el cartel con las aves más comunes de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) “Humedales de La Mancha”, el cual nos ha servido para poder identificar las que os hemos mencionado. Algunas especies que nos quedamos sin ver fueron: el Rascón europeo, el Chorlito patinegro, el Bigotudo, el Carricero tordal o los Flamencos comunes de la importante colonia reproductiva que existe en la laguna.
En lo referente a la vegetación de la Laguna de Manjavacas, merece la pena destacar especies acuáticas como la chara connivens, plantas de carácter halófilo como la salicornia europaea o la salosa soda, además de otras plantas conocidas como ranúculos acuáticos.
De este modo, terminó nuestra ruta por Manjavacas. Un recorrido que nos supo a poco, pues según nos comentaron, con las lluvias recientes todavía quedaba un buen número de aves para poder observar en el complejo lagunar.
Como hemos mencionado al principio del post, esta reseña cuenta la primera excursión realizada a la laguna. Varios meses más adelante volvimos, cámara en mano, para poder observar el complejo como se merecía. Lleno de flamencos comunes y otras especies que pueblan este maravilloso paraje. Solo podemos recomendar su visita y escoger bien la fecha para contemplar un buen número de animales en esta maravilla natural de Mota del Cuervo.
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