Arte Rupestre Levantino en Villar del Humo
El fin de semana en que visitamos Villar del Humo, aprovechamos para contemplar una de las joyas que posee la provincia. Nuestro amigo y anfitrión Joaquín nos presentó a César, de la empresa Villatur. Sería el encargado de hacernos una estupenda visita guiada por las Pinturas Rupestres del Arco Mediterráneo, que son Patrimonio de la Humanidad. Toda una experiencia que nos dejó maravillados.
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Cómo llegar a las Pinturas Rupestres de Villar del Humo
Primero debemos aterrizar en el municipio de Villar del Humo a través de la carretera CUV-5014. Posteriormente se complica la cosa. Debemos tomar una serie de caminos que parten del núcleo urbano y se adentran en la Serranía Baja de Cuenca. Nosotros fuimos en el año 2015 y se estaba asfaltando, desconocemos si finalmente se ha completado la obra. Sería de gran ayuda, puesto que el camino de llegada las visitamos era bastante complicado. Suerte que César nos llevó en un 4×4 y no hubo mayor problema.
Visitar las Pinturas Rupestres de Villar del Humo
Villatur nos ofrece diferentes actividades turísticas al aire libre en un entorno espectacular. Desde el descenso por las aguas bravas del río Cabriel hasta actividades micológicas, cinegéticas y de pesca deportiva, además de, por supuesto, las rutas por los distintos abrigos donde se encuentran ubicadas las pinturas rupestres.
Existen diferentes tipos de rutas para ver el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo. Cada una se diferencia en función de la duración y el número de yacimientos abiertos al público, disponibles para visitar. Por ejemplo, si contratamos la excursión de mayor duración, la Ruta Marmalo, serán seis horas y media, aproximadamente, las que utilizaremos para ver todos los abrigos. Peña del Escrito (primer yacimiento descubierto por el ingeniero de montes O’Kelly, en 1917), Selva Pascuala y Marmalo serán las tres zonas rupestres a contemplar, además se incluirá la visita a monumentos paisajísticos (como Torre Balbina y Peña de San Antonio) y civiles (Torre Barrachina). Existen también rutas de cuatro horas y media y dos horas y media, aproximadamente.
Nosotros, puesto que no disponíamos de tanto tiempo para dedicar a la visita, acordamos con César una ruta más corta que incluiría el abrigo de Selva Pascuala y la Torre Barrachina. Quedamos temprano en el pueblo para ir a las pinturas. Dado que están en un medio abrupto y de difícil acceso, es necesario llegar en automóvil de tracción a las cuatro ruedas. César, de Villatur, nos condujo hasta el lugar donde iniciamos la ruta. Durante el transcurso pudimos ver cómo estaban acondicionando el camino que lleva a las pinturas. Gran noticia.
Ya dentro del Parque Cultural de Villar del Humo, al lado del antiguo rento resinero, comenzamos a caminar. Pasamos al lado de la fuente “El Aniar”, pero a penas emanaba un hilillo de agua. Antes de llegar al primer abrigo, pudimos contemplar cómo eran los chozos de piedra arenisca que se usaban como refugio antaño, construcciones muy curiosas y dignas de admirar.
De este modo, llegamos a “La Rambla”, primer lugar donde admiraríamos el espectacular arte rupestre levantino. En este caso eran dos las representaciones de tipo esquemático, “La Mano” y “El Sol”. Existen diversas teorías de los expertos acerca de su significado, por ejemplo que pudieran formar parte de rituales chamánicos. “El Sol” podría reflejar el lugar por donde amanece y “La Mano”, en positivo, parece que posee seis dedos. Estas pinturas se corresponden con el período Neolítico. Justo al lado, entramos en la “Cueva de los Murciélagos”, una vez comprobado César que no había peligro, y salimos por encima de las rocas para contemplar un paisaje increíble. Tras andar un rato más por tan magnífico paraje, llegamos al abrigo de Selva Pascuala, donde sus pinturas fueron escogidas como las más importantes en su estilo de toda Europa.
El abrigo está dividido en dos paneles claramente separados. El primero se caracteriza por la figura del toro con cuernos de lira, realizado con muchísimo detalle y fantásticamente conservado, a su lado aparece lo que serían figuras humanas dándole caza. También podemos contemplar figuras antropomorfas que bien podrían ser personas o la evolución de cierto tipo de hongo alucinógeno que abunda en la zona, y que sería el primer consumo de drogas reflejado en la historia. Este grupo de representaciones se incluye en el periodo Mesolítico.
En el segundo panel presenciamos tres caballos, de patas robustas, y una figura humana, que podrían representar una escena de domesticación ecuestre del hombre prehistórico, lo que podría ser la única en toda Europa. También podemos presencia lo que sería un felino o un perro, un posible símbolo fálico y cierto tipo de contabilidad numérica, todo el conjunto encuadrado en el Neolítico.
Tras quedar maravillados con semejante patrimonio, volvimos hacia donde teníamos aparcado nuestro vehículo 4×4 y nos dirigimos camino a otro gran monumento de Villar del Humo. De camino pudimos observar lo que en la antigüedad fue un poblado celtíbero. Cabe destacar cómo este municipio ha sido testigo de numerosas culturas y civilizaciones, de las que se conservan vestigios. Ya hemos citado el arte rupestre en la Prehistoria, poblados celtíberos, fuentes romanas, sepulcros visigodos y, dentro de la cultura musulmana, lo que fue nuestro siguiente destino.
La Torre Barrachina (s. XI, aproximadamente) es una construcción de doce metros de altura que posee planta cuadrangular y es considerada como la más inaccesible de toda la provincia. Desde la lejanía pudimos echarle unas cuantas fotografías, que bien lo vale. Tras ello, volvimos a subirnos al automóvil y tiramos hacia el pueblo tras casi tres horas de magnífica excursión.
De este modo terminó una mañana tremendamente agradable, inspiradora, ilustradora y culturizadora. Desde nuestro humilde blog queremos darle las gracias a César y a su empresa Villatur por explicarnos todo a la perfección y facilitarnos tanto el trabajo. Recomendamos encarecidamente su contratación para visitar los distintos parajes que conforman el término municipal de Villar del Humo, uno de los más ricos a los que han ido este par de zascandiles. Opción muy económica y que no os defraudará.
SOBRE NOSOTROS
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Es una ruta altamente recomendable, y en época de hongos y setas, todavía más. Sus vecinos, entrañables, y con hambre no te quedarás…tuvimos unos guías de élite.
¡Totalmente de acuerdo, Elisa! Un saludo.