Campillo de Dueñas, allí donde descansa el castillo de Zafra

La Torre de la Alegría. Allí en la sierra de Caldereros, declarada Monumento Natural, se encuentra una de las fortaleza más conocidas de España gracias a la serie Juego de Tronos. El castillo de Zafra, ubicado en el término municipal de Castillo de Dueñas, es una construcción que deja sin aliento, de las que perduran para siempre en la memoria. Sin embargo, no es el único monumento de este pueblo que merece la pena visitar. Acompáñanos a la comarca del Señorío de Molina para comprobarlo.

Campillo de Dueñas, Juego de Tronos y castillo de Zafra

Tampoco nos vamos a poner a soltar spoilers de la serie. Lo más importante es que en la temporada seis, concretamente durante el capítulo tres (aunque también aparece en el diez), se produce un flashback donde se ve a un joven Ned Stark al rescate de su hermana Lyanna Stark, la cual se halla en la Torre de la Alegría. Esta fortificación es el castillo de Zafra y las escenas que se producen en este contexto desvelan un gran misterio de la serie. No contamos más, aunque ya deberías haber visto esta producción magnífica de HBO.

La Torre de la Alegría en Juego de Tronos

Historia del castillo de Zafra

Ahora que sabemos cómo se ha puesto en el mapa esta fortaleza recóndita del Señorío de Molina, indaguemos un poco más en su historia. En esta zona de la sierra de Caldereros se han encontrado vestigios de época celtíbera, romana y visigoda. Ya en el siglo XII, en tiempos de la conquista de esta comarca por parte de Alfonso I de Aragón, el Batallador, a los musulmanes, el castillo de Zafra era uno de los más importantes de la región. Fue citado en el primer Fuero de Molina, otorgado a Manrique Pérez de Lara en 1154 por Alfonso VII, rey de León y Castilla. El primer señor de Molina aprovechó el fallecimiento del citado Alfonso I para actuar y hacerse con este señorío. En la primera mitad del siglo XIII, el rey de León y Castilla, Fernando III, trató de hacerse con el castillo de Zafra, pero el tercer señor de Molina, D. Gonzalo Pérez de Lara, se rebeló y se refugió dentro con toda su familia y parte del ejército. Aquí empezó a construirse la fama de inexpugnable para esta fortaleza. Tal es el caso que se tuvo que firmar la «Concordia de Zafra», a través de la cual el Señorío perdería su autonomía tras la muerte de D. Gonzalo, pues lo heredaría su hija Mafalda Pérez de Lara, la cual se prometió a D. Alfonso, infante de Castilla y de León.

El castillo de Zafra estuvo muy cotizado por su ubicación estratégica

Tras la unión de los reinos de Castilla y Aragón, la zona perdió su valor estratégico, con el consiguiente abandono y olvido del castillo de Zafra. En la década de los setenta del siglo XX, la fortaleza fue adquirida por D. Antonio Sanz Polo, quien, con ayuda del maestro albañil D. Jesús Casado, reconstruyó el castillo para darle el aspecto que podemos presenciar hoy en día.

Una de las fortalezas más espectaculares de España

¿Qué aspecto tiene? Pues como se puede apreciar en las fotografías, es un castillo roquero con dos torres almenadas acopladas perfectamente a la orografía del terreno. Las rocas sobre las que se sustenta también servían de defensa, ayudando a que nunca fuera conquistado. Pese a sus presumiblemente reducidas dimensiones, era capaz de albergar a más de 500 hombres, aunque se sospecha que quizás se utilizara el interior del suelo rocoso para ello. Resulta impresionante su torre del homenaje, la cual consta de una portada gótica con arco apuntado. La construcción posee también parte de la muralla almenada y un aljibe en su patio de armas.

Este castillo es de una belleza que impresiona

Qué ver en Campillo de Dueñas

El castillo de Zafra es una de las fortificaciones más fotografiables de España. Tiene multitud de perspectivas que generan instantáneas preciosas. Además, el entorno rocoso del Monumento Natural de Sierra de Caldereros le otorga una espectacularidad que es difícil de describir. A pesar de ello, esta no es la única maravilla que posee el término municipal de Campillo de Dueñas.

Formaciones rocosas en la sierra de Caldereros

De hecho, de camino al castillo de Zafra se encuentra el área recreativa Prado Marojal, donde se reúnen los vecinos para el 8 de septiembre a comer chuletas, en lo que supone una de las fiestas más populares del pueblo cada año. Añade mucho encanto al paisaje la fuente del Prado Marojal.

La laguna Honda de Campillo

En esta zona existen numerosas lagunas y balsas. Esto es posible debido a que el terreno es una llanura rodeada de elevaciones y poco conectada con los ríos que drenan la región. También le podemos sumar la presencia de rocas calizas impermeables y capas de arcilla en el subsuelo, lo cual dificulta la infiltración. Todo ello favorece la retención y dificulta la evacuación del agua, formándose lagunas y charcas. Aun así, existen ramblas que recogen el agua y la transportan al río Mesa, lo cual origina que algunas de estas formaciones solo tengan agua en época de lluvias y estén secas la mayor parte del año. Por lo tanto, en sentido estricto, no son endorréicas. Algunos ejemplos son el de la Lagunilla, la laguna del Rubio, la laguna del Cuartizo, la laguna Llana o la laguna del Cajigal.

Laguna Honda en Campillo de Dueñas

La laguna Honda es uno de los parajes naturales más importantes que ver en Campillo de Dueñas. Forma parte del sistema de lagunas, lagunazos y balsas de la cuenca de Gallocanta. Este humedal es muy importante para las aves acuáticas, debido a ello está reconocido como LIC y ZEPA por la Red Natura 2000, además de pertenecer a la lista de humedales de importancia internacional por el Convenio Ramsar. Buen ejemplo son los centenares de grullas que paran aquí de noviembre a marzo en su migración anual. Otras especies que podemos encontrar son el aguilucho lagunero, el cormorán, el ánade real, el zampullín, el somormujo o el rascón. Existe un observatorio al pie de la laguna para poder contemplar mejor las aves.

Observatorio de aves acuáticas

En cuanto a la vegetación, en zonas de profundidad media se puede hallar en la laguna Honda representaciones de la llamada vegetacion flotante de nenúfares. También se pueden observar formaciones de castañuela, comunidad halófila que entra en contacto con los carrizales. Bordeando la laguna de manera desigual tenemos vegetación palustre. Especies como eneas, espadañas, rosal silvestre y junqueras en lo que se refiere a arbustos; chopos y carrascas como árboles más representativos. No olvidemos que estamos a los pies de la sierra de Caldereros.

Los pairones del Señorío de Molina

Seguimos en las afueras del núcleo urbano de Campillo de Dueñas para ver los pairones. Son un tipo de humilladero propio del Señorío de Molina y otras regiones de las provincias de Soria, Zaragoza y Teruel. Se trata de columnas de piedra coronadas por una cruz de hierro. Suelen llevar alguna inscripción. En casos más elaborados figuran imágenes a modo de capilla. Pueden tener diversas funciones, como delimitar un terreno, señalizar un camino o incentivar el rezo.

Uno de los pairones en la entrada de Campillo de Dueñas

En Campillo existen cinco de estas construcciones. Probablemente la más conocida sea el Pairón de las Ánimas Benditas, aunque existen otros, por ejemplo, en ambas entradas del pueblo por la carretera GU-417. Tienen cierta semejanza con las picotas que se pueden ver en otros pueblos, aunque en estas últimas se exponía a los reos tras ser condenados a la pena de exhibición.

La iglesia parroquial de Santa Catalina

Es hora de adentrarnos en el casco urbano de la localidad. La plaza Mayor es el centro neurálgico. Resulta curiosa la pared para jugar al frontón (aunque el pueblo tiene el suyo reglamentario ya construido) y apreciable la casa con arco de medio punto. Al lado tenemos el ayuntamiento de Campillo de Dueñas, en la calle Mayor. Esta es la vía más importante de la localidad, donde se ubica la fuente Nueva. Posee dos caños de bronce y un largo abrevadero.

¿Sacamos las raquetas?

Para llegar al templo más importante del pueblo hay que cruzar un puente. A su lado una zona recreativa con columpios y césped, lástima que la rambla no llevase agua para darle un toque más vistoso. Tras pasar el puente se muestra poderosa la iglesia parroquial de Santa Catalina (s. XVIII). La construcción se levantó con planta de cruz latina donde antaño se ubicaba otro templo.

El puente y el parque

Por fuera merece la pena reseñar su portada con arco de medio punto coronada mediante un coqueto frontón o su torre hermosa de planta cuadrada. Destaca su último tramo octogonal rematado en un chapitel. Por dentro no hay que perderse su retablo mayor de estilo barroco, el órgano o los retablos de la Virgen del Rosario, el de San Antonio de Padua o el de San Francisco Javier y San Isidro.

Iglesia parroquial de Santa Catalina

La ermita de la Virgen de la Antigua, patrona de Campillo de Dueñas

En las afueras del núcleo urbano podemos encontrar más templos. Nos topamos sin querer en un camino, a poca distancia de la iglesia, con la ermita de Nuestra Señora de la Soledad. No queremos engañar a nadie, al principio la confundimos con la otra ermita, pero sospechamos al ver su estado ruinoso. Tuvimos la tentación de asomarnos por dentro, pero la cinta que prohibía el paso nos echó para atrás.

Ermita de la Soledad

A pesar de ello, en nuestro camino a la laguna Honda nos topamos con el templo que buscábamos: la ermita de la Virgen de la Antigua. Alberga la imagen de la patrona y es uno de los lugares imprescindibles que ver en Campillo de Dueñas. En el siglo XIII la actual ermita se encontraba bajo la advocación de San Quintín. Fue derribada en el siglo XIX y reconstruida en el mismo lugar para aumentar su capacidad. Posee planta cuadrada y portada con arco de medio punto. En la misma sobresalen las inscripciones, «J.H.S» y «J.S.F», además de una corona que remata el conjunto.

Ermita de la Virgen de la Antigua

De esta manera, damos por concluido nuestro paseo por Campillo de Dueñas. Si bien es verdad que ha adquirido fama por el monumental castillo de Zafra, queda demostrado que también consta de encantos más allá de esta fortaleza. Nosotros no podemos más que recomendar todo el conjunto, pues es garantía de disfrute. Acércate de excursión al Señorío de Molina, merecerá la pena.

Cómo llegar a Campillo de Dueñas

La carretera que pasa por el pueblo es la GU-417. Para tomarla la opción más sencilla es incorporarse en el desvío que hay en la N-211. Esta Nacional circula por la provincia de Guadalajara desde Alcolea del Pinar hasta Fraga (Huesca), pasando por pueblos como Maranchón o Molina de Aragón. Otra opción es tomar la GU-417 desde las inmediaciones de la localidad vecina de La Yunta. Posee una población de 76 habitantes (INE 2023) y se enmarca en la comarca del Señorío de Molina.

Para llegar al castillo de Zafra se puede partir de Campillo de Dueñas, hay señales indicativas para ello, o desde el pueblo de Hombrados, de hecho esta última ruta es más rápida. Aterrizar en Hombrados es muy sencillo, ya que solo hay que tomar la siguiente salida a la de Campillo desde la N-211, de hecho el núcleo urbano se ve desde la propia Nacional. Sea cual sea la ruta escogida, el trayecto supone un goce para la vista, pues el paisaje que ofrece el Monumento Natural Sierra de Caldereros es precioso. Esas formaciones rocosas de arenisca, llamadas torreones o tormagales, se te clavan en la retina gracias a sus colores vivos.