Hoy toca zascandilear por el norte de Albacete, justo en la frontera con la provincia de Cuenca. El pueblo de Minaya, históricamente, ha sido lugar de paso para que el viajero pudiese descansar y repostar, buena muestra es el antiguo parador. A día de hoy, muchos son los puntos de interés que tiene esta villa e invitan a quedarse. Claros ejemplos son la iglesia parroquial de Santiago El Mayor, el molino, el ayuntamiento o los famosos cubillos, abundantes muestras de arquitectura rural autóctona.
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